La nueva estación y los cambios bruscos de temperatura marcan la necesidad, entre otras cosas, de prestarle más atención a la piel y reparar algunos daños que derivan del verano.
No es inusual que durante los primeros meses del año la piel pierda tonicidad, se reseque con facilidad o envejezca en forma precoz. También puede ocurrir que surjan manchas inesperadas y hasta se profundicen algunos pliegues faciales.
Entonces, surgen las dudas: ¿Cómo devolverle su aspecto natural? ¿Qué recomendaciones se pueden seguir para protegerla de los efectos nocivos del otoño?
A continuación, un resumen con las principales sugerencias:
1 - HIDRATACIÓN
Las manos y la cara están expuestas en forma constante a las inclemencias del tiempo. En consecuencia, resguardar estas zonas con protector solar e intensificar la hidratación se vuelven hábitos imprescindibles.
¿Qué utilizar? Para lograrlo, los especialistas recomiendan usar cremas emolientes. Ellas le devuelven la flexibilidad y textura que la piel necesita tener.
¿Cuándo realizarlo? El mejor momento para aplicar la crema emoliente es después de la ducha porque los poros permanecen abiertos. Es aconsejable esparcirla por todo el cuerpo y repetir este proceso entre dos y tres veces por día todos los días.
Las recomendaciones de Farmacia San Fernando:
2 - HUMEDAD ADECUADA
Es necesario mantener un nivel óptimo de humedad en el hogar. La calefacción reseca el ambiente y, por lo tanto, la piel. No olvidar que la sequedad es uno de los grandes inconvenientes de la piel durante esta estación.
3 - CORRECTOS CUIDADOS DURANTE EL BAÑO
Al disminuir la temperatura ambiente, las personas tienden a bañarse con el agua más caliente. Esta práctica resulta nociva para la capa más superficial de la piel. Por eso, los médicos aconsejan usar jabones cremosos o lociones, geles y aceites de ducha. No emplear esponjas abrasivas (frotar la piel lo menos posible) y secarse “con golpecitos”.
Para complementar la rutina de baño:
4 - CONTROL MENSUAL
Para prevenir daños mayores o enfermedades es recomendable revisar la piel una vez al mes. Lo ideal es seleccionar una fecha de cada mes y así facilitar el registro. Recordar que un chequeo mensual de la piel puede ayudar a detectar en fase temprana cáncer de piel, por ejemplo.
5 - CUIDADOS ESPECIALES
Labios. Es una de las pieles más finas del organismo, por lo que sufre mucho el frío. Cuando la producción de sebo no es la adecuada, el labio se reseca en exceso. Este fenómeno empeora con el frío, siendo que se trata de un inductor del resecamiento. Para revertir esta situación se puede recurrir a la tradicional manteca de cacao o a productos como Labelo de Nivea, Cicaplast Labios de La Roche-Posay, Lápiz Labial Cold Cream de Avène, o Acute Lip Balm de Eucerin.
Pieles con rosáceas. Quienes sufren de cuadros de rubefacción facial o enrojecimiento facial repetitivo se ven perjudicados por los cambios de temperatura. El frío es malo, pero peor es darse una ducha a 50 grados y luego enfrentar las bajas temperaturas de la mañana. Para esta condición, recomendamos productos como Rosaliac de La Roche-Posay, la línea completa de Anti-Rojeces de Avène y la línea anti-enrojecimientos de Eucerin.
Artículo original: Diario La Nación.